Reunificar deudas de forma inteligente para llegar a fin de mes

Muchas familias recurren a la reunificación de deudas para poder hacer frente a sus gastos cada vez mayores del hogar y de otros bienes básicos como la alimentación o los servicios públicos.

Pese a la crisis que vivimos desde hace años, el nivel de vida, lejos de descender, no ha hecho más que seguir subiendo. La luz, el gas, el agua… todos los servicios básicos y esenciales del hogar siguen una tendencia alcista de precios, ahogando todavía más a las familias en su aventura por llegar a final de mes.

Es por ello que reunificar las deudas es una alternativa a valorar en el seno de muchos hogares, como forma cómoda y eficaz de reducir la presión económica mensual que tenemos en préstamos concedidos y gastos futuros, para así poder llegar a todo sin estrés o excesivos dolores de cabeza.

Es evidente que muchas personas que han quedado en el paro sufren por no encontrar un empleo que asegure la entrada de liquidez en la familia, pero sobre este apartado poco se puede hacer salvo buscar muchas ofertas, ir a cuantas más entrevistas de trabajo mejor y prepararse lo mejor posible cada una de ellas para demostrar que se es el candidato ideal sin lugar a dudas. Por otra parte, sobre los bienes y servicios básicos no se puede hacer mucho más que economizar todo lo posible los gastos no esenciales y cortar poco a poco de aquí y allá. Y si a ello le sumamos deudas o préstamos antiguos que estamos pagando para el colegio de los niños, el coche o la hipoteca, la situación puede llegar a ser insostenible.

Cuando ya no podemos hacer más y seguimos sin conseguir destensionar la economía familiar, tal vez sea el momento de pensar en reunificar deudas para poder llegar a todo”

Ahora bien, reunificar deudas, además de ser una decisión a tomar entre toda la familia o personas afectadas directamente, debe hacerse de forma inteligente para adaptarla a la realidad de cada caso. Con la reunificación de deudas se puede llegar a reducir hasta en un 80% el importe mensual que pagamos por distintas deudas y préstamos de forma separada, pero no siempre será la mejor solución reducir al máximo este importe mensual, ya que debemos valorar la otra variable protagonista en la toma de decisiones: el tiempo o plazo de devolución.

Al reunificar deudas estamos aplazando también el tiempo en que acabaremos de pagar todos los préstamos a cambio de hacerlo en cantidades menores. Es posible que reduciendo unos cientos de euros mensuales, consigamos bajar en gran parte las tensiones económicas de la familia. A cambio, la ampliación del tiempo de devolución del préstamo no será excesiva. Si en cambio la situación es más desesperada, en tal caso podría ser una mejor opción apostar por la reducción máxima de las devoluciones mensuales a través de la reunificación de deudas, a cambio de ampliar en varios años el periodo en que se deberá devolver todo el dinero.

Reunificar deudas es una excelente alternativa para muchas familias, pero como avanzaba en el título de este artículo, lo más importante es hacerlo de forma inteligente y adaptada a la realidad de cada caso.